viernes, 2 de diciembre de 2011

Seduceme




Sedúceme con el suave susurro de tu voz,

con versos que se transmuten

en el pentagrama de una sinfonía de amor.



Sedúceme con tus besos brujos

que se vuelvan fuego

al contacto con mi piel,

hazme sentir el hechizo

de la luna llena

que ilumina nuestra alcoba.



Sedúceme con el roce de tus manos,

suave terciopelo de cálidas caricias,

que se transformen en madreselvas ,

tornándose en sensaciones vividas

al roce de …

sobre sábanas de seda



Sedúceme entre los tules

de la ilusión y el amor,

hazme sentir, vibrar,

de amor entre tus brazos,

en el frenesí de nuestra intimidad,

éxtasis sublime

en el recinto entrañable

de nuestra habitación.




Alicia18
Imagen de Google

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Pentagrama de Pasión




Cinco líneas paralelas y equidistantes

sobre la cual giran las notas musicales,

do, re, mi, fa , sol; sol, fa, mi, re, do,

sin encontrarse las paralelas forman

una hermosa melodía o una bella canción.



En el amor encontramos un pentagrama,

con sus cinco líneas paralelas y equidistantes,

este pentagrama lleva las notas que subliman

y hacen del amor un concierto con cinco notas,

Ternura, dulzura, sensualidad, erotismo y lujuria

todas unidas forman un “ Pentagrama de Pasión “



Sabes hacer sentir con ternura tus caricias

gentiles y suaves, que encumbra los sentidos,

suavidad, dulzura de besos y abrazos,

la tersura del roce aterciopelado de la piel,

sentir manos, dedos, lenguas,

en su recorrido impetuoso

que se entregan al placer de los sentidos.



Los movimientos sensuales, voluptuosos,

que emerge de los cuerpos,

despierta los sentidos,

tensa las cuerdas,

para que comience el concierto de cuerpos,

jadeantes de placer, sin palabras,

siguiendo el ritmo cadencioso y acompasado

de las caderas bailando su canción de amor,

van tocando y elevando las notas del pentagrama,

que con pasión se han recorrido,

los cuerpos ardientes están dispuestos,

excitados, exultantes, lujuriosos,

por los juegos vehementes que han prodigado,

llegando al clímax impetuoso de un torbellino

de mareas, ascensos y descensos,

formando en el pentagrama las notas

que entonan un concierto

de orgasmos y entrega total.





Texto: Alicia18
Imagen: Google y modificada
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